18 de mayo de 2013

Feliz día de la primera comunion

Los niños de San Roque Estación  han vivido un día único, especial. Podemos decir que todos los que estaban en la celebración esta mañana están tan expectantes como los primeros cristianos, esperando la venida del Espíritu Santo. En la víspera del día de Pentecostés todos los niños que durante estos últimos años se han venido preparando veían llegado el día más feliz de sus vidas .
Llegaba el día de la primera comunión. Un día preparado con esmero durante dos años y que significaba para ellos la culminación de un proceso de formación, la formación siempre importante en el conocimiento de Jesús y de su Evangelio. Un Jesús que han ido poco a poco conociendo no solo teóricamente, sino que han ido viviendo con la comunidad cristiana todos los sábados, uno tras otro la Eucaristía a la que han sido realmente fieles y que yo personalmente les agradecí en la celebración en este día.
Un día en el que la Iglesia estaba radiante porque lucia el sol después de haber vivido un día de lluvia el día anterior. Pero lo mas radiante era esa cara de felicidad que reflejaban sus rostros. Una felicidad que se complementaba con la cara de admiración que se reflejaba en los rostros de sus hermanos mas pequeños. Algunos lo expresaban llorando, otros lo expresaban tirando besitos a sus hermanos que ese día daban un paso más en su proceso de iniciación cristiana.
Las catequistas tambien recibieron su parte de agradecimiento por la responsabilidad de ser fieles todas las semanas, martes tras martes asi como los días en los que les ha tocado mas de cerca preparar las celebraciones de la misa semanal. Tambien recibieron por parte de los niños sus parabienes y agradecimientos.
Los mas bonito de este dia fue la afluencia de feligreses a las dos misas que tuvimos la suerte de presidir. las dos estaban a rebosar lo mismo que una semana antes en la primera comunión de los niños de Taraguilla, una barriada dentro del mismo barrio que tambien atendemos los Misioneros.
Sus caras risueñas me hicieron retroceder tambien con nostalgia a aquel 24 de mayo de 1970 en que yo celebre mi primera comunión. Les dije que aunque los tiempos eran diferentes, hay algo que durante estos años no ha cambiado: que Jesús es el Mismo, el mismito que entonces, porque para el el tiempo es un eterno presente, y el no cambia aunque cambien las personas, los acontecimientos.  Que maravilla, Aquel a quien yo me entregue hace tantos años, es el mismo que ahora yo entrego. Aquel que yo elegí como mi único sentido de la vida, es el que yo ofrezco a estos niños como su amigo, su confidente, su Señor.
Hoy he comprobado tambien que el Señor me invita a ser mas fiel a El, a caminar por su mismo camino. Me invita a poner mis pisadas en sus pisadas. El que es mi camino, mi verdad, mi vida. El que me conoce cuando me siento, cuando me levanto, el que guía mis pasos hacia la paz, la serenidad del corazón, el que me dice que tiemble tu corazón. El que me dice que no tenga miedo aunque camine por caminos desconocidos porque el ha puesto su mano en mi mano y me mantiene siempre alegre en su servicio. El que me sostiene, me alienta y me acompaña todos los días de mi vida, el que me ha dicho que siempre estará conmigo y que no me olvidará.
Hoy he vivido el dia de la primera comunión de los niños de mi parroquia con el corazón henchido de alegría, porque se les veía en sus rostros que Dios nos miraba desde sus ojillo picaros, desde su mirada limpia con un deje de picardía. Van siendo ya mayorcitos y es curioso como crecen día a dia. Me lo decía una madre. Día a día que pasa se nota que van p'arriba en cambio nosotros vamos cada vez mas p'abajo.
Si parece que vale la pena y aunque sea en medio de esta maldita crisis que nos embarga, ver sus caritas inocentes que nos miran desde el interior de la serenidad, de la blancura de sus cuerpecitos y de su alma y que nos dicen, casi sin hablar: gracias porque este dia habéis hecho que nos sintamos mas felices. Que gracias a vosotros, los adultos hemos aprendido que hay que amar, que hay que servir, que hay que vivir en el mundo con alegría, que hay que ser día a dia más fieles a los compromisos que hoy adquirimos y que gracias a vosotros sabremos llevarlos a la práctica.
Yo les prometí que me iban a tener siempre a su lado. Que iba a ser su amigo   porque los amigos de mis amigos son mis amigos. Algunos me dijeron que el amigo que yo les había enseñado durante este año era tambien amigo de ellos y que juntos formaríamos una comunidad cristiana , donde nos comprendiéramos, donde nos respetaramos, donde todos , junto a Jesús y María sintiéramos la fraternidad, la hermandad, donde todos nos ayudaramos a crecer y a ser cada dia mas fieles al Señor. Que asi sea.

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