La vision sobre el Obispo de Cádiz desde un períodico de máxima tirada
La figura de Rafael Zornoza causó expectación entre los católicos gaditanos. De buen porte, voz potente y muy mediático había muchas esperanzas ante su llegada al Obispado. No es que los fieles estuviesen cansados de Antonio Ceballos, su predecesor. El mes que consumió éste recibiendo el cariño de todos en su despedida de la provincia fue claro ejemplo de su conexión con la sociedad gaditana. Pero, a la vez, eso no significaba que muchos no considerasen necesario un cambio hacia un prelado con más carácter.
Y ahí estaba Rafael Zornoza. Procedente de Getafe. Cercano a Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal y hombre fuerte de la Iglesia española. Con posibles conexiones, según los analistas en temas religiosos, con Comunión y Liberación, uno de los movimientos neoconservadores que más arraigo tienen dentro de la Iglesia oficial. Llegaba a una Diócesis muy complicada y con el ejemplo de tres obispos anteriores, los tres antonios: Añoveros, Dorado y Ceballos, que apostaron claramente por una Iglesia más social, siguiendo los dictados del Vaticano II y de las pautas marcadas en su momento por Vicente Enrique y Tarancón, el cardenal que dirigió la transición en la Iglesia española.
Apenas un año de gestión ha sido más que suficiente para que una parte importante de la comunidad católica gaditana, aquella con varios trienios a sus espaldas y con amplio conocimiento de la realidad de la Diócesis de las últimas décadas, muestra ya sus dudas sobre la efectividad del obispo Zornoza y, a la vez, su alarma por lo que consideran el desmantelamiento del trabajo realizado en Cádiz por los "tres antonios".
"El personaje se las trae". Una frase más que rotunda expresada por un veterano de la Diócesis, que considera que "aunque todavía está terminando de llegar, su asiento en la Diócesis no es una realidad" y menciona un aspecto cuanto menos curioso a la hora de elaborar el perfil: "Él viene de Despeñaperros para arriba y tiene una visión de los andaluces muy estereotipada". Tal vez por ello, comentan varios de los consultados por este diario, haya dado a varios de los 'suyos' de Getafe puestos de relevancia en su equipo, especialmente en el Seminario, recayendo uno de estos en su propio secretario personal, como director espiritual.
Aunque la mayor parte de los consultados no tienen claro si Zornoza forma parte de Comunión y Liberación, donde sí le sitúan publicaciones religiosas, sí destacan su relación con el primer obispo de Getafe, monseñor Pérez y Fernández-Golfín, seguidor de una iglesia más espiritualista. Y mencionan sobre todo el especial interés por controlar el Seminario, que en la etapa de Ceballos adquirió una relevante importancia con un incremento sustancial de seminaristas.
Así, Zornoza, junto al nombramiento de dos directores espirituales relacionados con su etapa en Getafe, ha situado al Seminario Diocesano de Cádiz bajo la influencia de la Facultad San Dámaso de Madrid, una de las obras más mimadas por el cardenal Rouco y que defiende unos planteamientos religiosos más conservadores frente a los de la Facultad de Teología de Granada que, bajo el control de la Compañía de Jesús, hasta ahora mantenía estrechos lazos con el seminario gaditano.
Este cambio de 'estrategia' en la formación de los futuros hombres de la Iglesia en Cádiz está estrechamente relacionada con un profundo cambio en los grupos de jóvenes que entregan su vida a la religión.
"Los más jóvenes se están volcando hacia posiciones más conservadoras. Esta provincia, donde estos grupos eran muy reducidos en número, está viendo como en los últimos meses están creciendo con fuerza movimientos como el Camino Neocatecumenal (los 'kikos') o el ya clásico Opus Dei. Se les ve vestidos con el cleryman. Y aquel que no vaya así queda marcado. Es evidente que hay una clara marcha atrás y que se relega cada vez más a los sacerdotes más mayores, aquellos que forman parte de la Iglesia nacida tras el Vaticano II", se lamenta un veterano miembro de la Iglesia gaditana.
En todo caso, todos los consultados sí han destacado, como visión positiva del obispo Rafael Zornoza, su disposición a viajar por toda la diócesis, en primer lugar a Ceuta, y reunirse con todos sus colectivos... como pasó hace apenas unas semanas en un encuentro celebrado con miembros del Camino Neocatecumenal organizado en San Fernando y en el que participaron unas tres mil personas. Este tipo de reuniones son especialmente valoradas por los que participan en ella, destacando la implicación del obispo en la realidad de los movimientos católicos y su interés por el desarrollo de los proyectos que realizan, al considerar que son esenciales en la nueva labor de evangelización.
También se valora que mantenga por el momento sin ningún cambio una de las principales claves de la Diócesis de Cádiz: el apoyo a los inmigrantes, con colectivos cristianos muy implicados tanto en Cádiz capital como en toda la zona del Campo de Gibraltar y donde la Iglesia ha estado siempre al frente, muy por delante de las administraciones públicas.
Es la continuidad de una Iglesia más social, y más en estos tiempos de profunda crisis económica, con familias en situación de quiebra, con Cáritas volcada en su ayuda, la que más preocupa a los veteranos de la Diócesis de Cádiz. "Zornoza forma parte del grupo de obispos que lanzan el mensaje de que el mundo actual niega a Dios y que está en crisis y frente a ello, la Iglesia presenta a Jesús. Es más doctrinal y litúrgico". Frente a él "Antonio Ceballos estaba ideológicamente menos marcado. Él era más de Montini (Pablo VI), que apostaba por un mundo contemporáneo centrado en el diálogo. Y si lo comparamos con Antonio Dorado, la diferencia de actitud es aún más radical".
En cuanto al mundo cofrade, tan esencial dentro de la iglesia gaditana más popular, desde un principio Zornoza mostró su interés por esta cultura religiosa, tan desconocida en su anterior diócesis. Por el momento no ha actuado ni para bien ni para mal dentro de este siempre complicado colectivo cristiano, que sí tuvo varios choques con Dorado
Cercano al cardenal Rouco su prototipo de Papa ideal podría ser, sin que él lo haya comentado en algún momento, el cardenal de Milán, Ángelo Scola, que además es cercano al movimiento Comunión y Liberación.
En todo caso, para Rafael Zornoza, lo importante es la Iglesia de Jesucristo.
La figura de Rafael Zornoza causó expectación entre los católicos gaditanos. De buen porte, voz potente y muy mediático había muchas esperanzas ante su llegada al Obispado. No es que los fieles estuviesen cansados de Antonio Ceballos, su predecesor. El mes que consumió éste recibiendo el cariño de todos en su despedida de la provincia fue claro ejemplo de su conexión con la sociedad gaditana. Pero, a la vez, eso no significaba que muchos no considerasen necesario un cambio hacia un prelado con más carácter.
Y ahí estaba Rafael Zornoza. Procedente de Getafe. Cercano a Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal y hombre fuerte de la Iglesia española. Con posibles conexiones, según los analistas en temas religiosos, con Comunión y Liberación, uno de los movimientos neoconservadores que más arraigo tienen dentro de la Iglesia oficial. Llegaba a una Diócesis muy complicada y con el ejemplo de tres obispos anteriores, los tres antonios: Añoveros, Dorado y Ceballos, que apostaron claramente por una Iglesia más social, siguiendo los dictados del Vaticano II y de las pautas marcadas en su momento por Vicente Enrique y Tarancón, el cardenal que dirigió la transición en la Iglesia española.
Apenas un año de gestión ha sido más que suficiente para que una parte importante de la comunidad católica gaditana, aquella con varios trienios a sus espaldas y con amplio conocimiento de la realidad de la Diócesis de las últimas décadas, muestra ya sus dudas sobre la efectividad del obispo Zornoza y, a la vez, su alarma por lo que consideran el desmantelamiento del trabajo realizado en Cádiz por los "tres antonios".
"El personaje se las trae". Una frase más que rotunda expresada por un veterano de la Diócesis, que considera que "aunque todavía está terminando de llegar, su asiento en la Diócesis no es una realidad" y menciona un aspecto cuanto menos curioso a la hora de elaborar el perfil: "Él viene de Despeñaperros para arriba y tiene una visión de los andaluces muy estereotipada". Tal vez por ello, comentan varios de los consultados por este diario, haya dado a varios de los 'suyos' de Getafe puestos de relevancia en su equipo, especialmente en el Seminario, recayendo uno de estos en su propio secretario personal, como director espiritual.
Aunque la mayor parte de los consultados no tienen claro si Zornoza forma parte de Comunión y Liberación, donde sí le sitúan publicaciones religiosas, sí destacan su relación con el primer obispo de Getafe, monseñor Pérez y Fernández-Golfín, seguidor de una iglesia más espiritualista. Y mencionan sobre todo el especial interés por controlar el Seminario, que en la etapa de Ceballos adquirió una relevante importancia con un incremento sustancial de seminaristas.
Así, Zornoza, junto al nombramiento de dos directores espirituales relacionados con su etapa en Getafe, ha situado al Seminario Diocesano de Cádiz bajo la influencia de la Facultad San Dámaso de Madrid, una de las obras más mimadas por el cardenal Rouco y que defiende unos planteamientos religiosos más conservadores frente a los de la Facultad de Teología de Granada que, bajo el control de la Compañía de Jesús, hasta ahora mantenía estrechos lazos con el seminario gaditano.
Este cambio de 'estrategia' en la formación de los futuros hombres de la Iglesia en Cádiz está estrechamente relacionada con un profundo cambio en los grupos de jóvenes que entregan su vida a la religión.
"Los más jóvenes se están volcando hacia posiciones más conservadoras. Esta provincia, donde estos grupos eran muy reducidos en número, está viendo como en los últimos meses están creciendo con fuerza movimientos como el Camino Neocatecumenal (los 'kikos') o el ya clásico Opus Dei. Se les ve vestidos con el cleryman. Y aquel que no vaya así queda marcado. Es evidente que hay una clara marcha atrás y que se relega cada vez más a los sacerdotes más mayores, aquellos que forman parte de la Iglesia nacida tras el Vaticano II", se lamenta un veterano miembro de la Iglesia gaditana.
En todo caso, todos los consultados sí han destacado, como visión positiva del obispo Rafael Zornoza, su disposición a viajar por toda la diócesis, en primer lugar a Ceuta, y reunirse con todos sus colectivos... como pasó hace apenas unas semanas en un encuentro celebrado con miembros del Camino Neocatecumenal organizado en San Fernando y en el que participaron unas tres mil personas. Este tipo de reuniones son especialmente valoradas por los que participan en ella, destacando la implicación del obispo en la realidad de los movimientos católicos y su interés por el desarrollo de los proyectos que realizan, al considerar que son esenciales en la nueva labor de evangelización.
También se valora que mantenga por el momento sin ningún cambio una de las principales claves de la Diócesis de Cádiz: el apoyo a los inmigrantes, con colectivos cristianos muy implicados tanto en Cádiz capital como en toda la zona del Campo de Gibraltar y donde la Iglesia ha estado siempre al frente, muy por delante de las administraciones públicas.
Es la continuidad de una Iglesia más social, y más en estos tiempos de profunda crisis económica, con familias en situación de quiebra, con Cáritas volcada en su ayuda, la que más preocupa a los veteranos de la Diócesis de Cádiz. "Zornoza forma parte del grupo de obispos que lanzan el mensaje de que el mundo actual niega a Dios y que está en crisis y frente a ello, la Iglesia presenta a Jesús. Es más doctrinal y litúrgico". Frente a él "Antonio Ceballos estaba ideológicamente menos marcado. Él era más de Montini (Pablo VI), que apostaba por un mundo contemporáneo centrado en el diálogo. Y si lo comparamos con Antonio Dorado, la diferencia de actitud es aún más radical".
En cuanto al mundo cofrade, tan esencial dentro de la iglesia gaditana más popular, desde un principio Zornoza mostró su interés por esta cultura religiosa, tan desconocida en su anterior diócesis. Por el momento no ha actuado ni para bien ni para mal dentro de este siempre complicado colectivo cristiano, que sí tuvo varios choques con Dorado
Cercano al cardenal Rouco su prototipo de Papa ideal podría ser, sin que él lo haya comentado en algún momento, el cardenal de Milán, Ángelo Scola, que además es cercano al movimiento Comunión y Liberación.
En todo caso, para Rafael Zornoza, lo importante es la Iglesia de Jesucristo.
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